Investigación

Un proceso de pretratamiento de la biomasa mejora la economía de producción del etanol celulósico
http://www.thebioenergysite.com/news/2906/process-can-cut-cost-of-making-cellulosic-biofuelsScientists

El Departamento de Ingeniería Química y Ciencias de Materiales de la Universidad del Estado de Michigan (MSU, Estados Unidos) ha anunciado la utilización de un proceso de tratamiento de biomasa que puede ayudar a reducir el coste de producción del etanol celulósico. La finalidad del pretratamiento suele ser eliminar la capa de lignina que envuelve las fibras celulósicas vegetales y liberar la celulosa para facilitar su disgregación enzimática en azúcares simples, que después fermentan para producir etanol. Los métodos convencionales de pretratamiento suelen utilizar ácidos o vapor en condiciones de alta temperatura o presión y suelen necesitan grandes cantidades de agua para detoxificar el material celulósico liberado mediante lavados repetidos. También es necesario suplementar el material con nutrientes para la fermentación del etanol. Los científicos de la MSU han descubierto que un proceso de pretratamiento denominado «expansión de fibras por amoniaco» permite obtener un material (celulosa deslignificada) que no necesita agua adicional para la detoxificación. Este material tampoco necesita suplementación con nutrientes durante la fermentación del etanol. El resultado sería una notable reducción del coste de producción del etanol celulósico. Los resultados de las investigaciones se han publicado en un reciente número de la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS) (véase la dirección de Internet aquí indicada).

Política y economía

Investigadores de la UC Berkeley analizan «la economía de la política de biocombustibles y la biotecnología»
http://www.bepress.com/jafio/vol6/iss2/art8/

Investigadores de la Universidad de California-Berkeley (Estados Unidos) han publicado recientemente un artículo que analiza los impactos de la política de biocombustibles sobre los mercados de alimentos y combustibles. El artículo, titulado «La economía de la política de biocombustibles y la biotecnología», aparece publicado en la revista Journal of Agricultural & Food Industrial Organization. Algunas conclusiones interesantes de su investigación: (1) «la política de biocombustibles puede sustituir a la política agraria tradicional para reforzar el bienestar de los agricultores»; (2) «la volatilidad del mercado alimentario puede generar períodos de auge y declive en la industria del etanol que provoquen situaciones de quiebra y reducción de las inversiones de capital»; (3) las innovaciones en la tecnología del etanol celulósico y en la biotecnología agraria pueden reducir la volatilidad del mercado del etanol.


La Mesa Redonda sobre Biocombustibles Sostenibles celebrará reuniones divulgativas
http://www.biodieselmagazine.com/article.jsp?article_id=3125

La «Mesa Redonda sobre Biocombustibles Sostenibles» es una iniciativa de varias partes interesadas promovida por el Centro Energético de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en Suiza, con el objetivo de desarrollar una herramienta de apoyo a las decisiones políticas y de gestión para evaluar los problemas de sostenibilidad de las materias primas biocombustibles. El primer borrador de los principios y criterios de sostenibilidad de los biocombustibles (denominado «Versión Cero») fue publicado el pasado agosto de 2008, y actualmente se encuentra en fase de consultas y debate. Se han programado reuniones divulgativas para las partes interesadas a fin de recibir comentarios sobre este borrador, cuya versión definitiva deberá estar lista para publicarse a finales de este año. Según la web de Biodiesel Magazine, las reuniones divulgativas están «dirigidas a productores de biodiésel y etanol, así como a otras partes interesadas de la industria y del movimiento ecológico». El Coordinador de la Mesa Redonda, Matt Rudolf, afirma que existe la sensación real en el ámbito internacional de que hacen falta normas que satisfagan a [las organizaciones no gubernamentales], los grupos ecologistas y el sector de biocombustibles. La Mesa Redonda propone un sistema voluntario para certificar la producción sostenible de biocombustibles.


Iniciativas legislativas para el «Nuevo Plan Energético para América»
http://www.fredlaw.com/articles/energy/energy_0811_tat.html

Tras señalar la independencia y seguridad energéticas como «objetivo prioritario» de la nueva administración del Presidente de Estados Unidos Barack Obama, se ha hablado de un «Nuevo Plan Energético para América» que verá la luz dentro de sus primeros 100 días en el cargo. La web de Frederickson y Byron ha publicado un primer esbozo de las iniciativas legislativas del plan, entre las que estarían las siguientes: (1) Próxima generación de biocombustibles e infraestructuras sostenibles: etanol celulósico, biobutanol y petróleo sintético obtenido de materias primas sostenibles. (2) Norma sobre combustibles renovables con la exigencia de alcanzar al menos 227.000 millones litros de biocombustibles avanzados (es decir, biobutanol o biogasolina) en 2030. (3) Norma nacional sobre combustibles bajos en carbono, con la exigencia de acelerar la introducción de los combustibles bajos en carbono no derivados del petróleo. (4) Nuevos vehículos de combustible flexible, con una ley que exija a todos los vehículos nuevos que incorporen la capacidad FFV. (5) Comercialización de vehículos híbridos eléctricos.

Procesos y producción

Los microorganismos digieren el carbón para obtener combustible más ecológico
http://www.lucatechnologies.com/content/index.cfm?fuseaction=showContent&contentID=6&navID=6

La web Technology Review informa que una empresa energética estadounidense del sector biotecnológico, Luca Technologies, va a invertir 76 millones de dólares en un proceso que utiliza un microorganismo para convertir el carbón de los lechos subterráneos en gas metano en cantidades industriales. Se dice que el metano es un «combustible más ecológico» porque su combustión genera la mitad de emisiones de dióxido de carbono que el carbón. Esta tecnología fundamentalmente aprovecha los grupos de microorganismos anaerobios que residen de forma natural bajo la tierra. Mediante una adecuada suplementación de nutrientes y «modificando la química del ambiente donde viven los microbios» es posible estimular a los microorganismos para que produzcan grandes cantidades de metano. De hecho, los lechos de carbón subterráneos se transforman en gigantescos «geobiorreactores» de metano biogénico. Se afirma que el potencial de esta tecnología está en el aprovechamiento de las reservas de hidrocarburos enterradas «que no es posible extraer por procesos económicos o inocuos para el medio ambiente con las actuales prácticas y tecnologías, entre los que se encuentran lechos de carbón a gran profundidad y esquistos de gran riqueza orgánica».

Noticias y tendencias

Un informe del OIE analiza la sustitución de las materias primas biocombustibles de primera generación por las de segunda generación
http://www.iea.org/textbase/papers/2008/2nd_Biofuel_Gen.pdf

Un informe del OIE (Organismo Internacional de la Energía) analiza los impactos y limitaciones de las materias primas biocombustibles de primera generación y el creciente interés en sustituirlos por cultivos energéticos de segunda generación. Las materias primas de primera generación son generalmente aquellas que se derivan de fuentes alimentarias (como el maíz para producir etanol y la soja para producir biodiésel). Se ha observado que éstas tienen «capacidades limitadas para sustituir a los derivados del petróleo y frenar el cambio climático». Además, estas materias primas tienen problemas de sostenibilidad. El cultivo de las materias primas de primera generación puede causar una «competencia indebida por el agua y el suelo para la producción de alimento o fibra». El interés en las materias primas de segunda generación (no alimentarias, como los residuos agrícolas, las gramíneas vegetativas y los árboles forestales de ciclo corto) se ha suscitado porque se considera que evitan los «problemas que acarrean las materias primas de primera generación». Además, se dice que los cultivos energéticos de segunda generación tienen posibilidades de reducción de costes a largo plazo. El informe también analiza las dificultades técnicas que habrá que salvar en la producción industrial de biocombustibles a partir de materias primas de segunda generación y las políticas actuales que fomentan su desarrollo.


El NIST desarrolla un método alternativo de pruebas de biocombustibles
http://www.biodieselmagazine.com/article.jsp?article_id=3169

El butanol (un alcohol con 4 átomos de carbono) se considera un «biocombustible avanzado» y se dice que ofrece mejores prestaciones que el etanol (que tiene 2 átomos de carbono). Aunque el butanol presenta una mayor densidad energética, mejor transportabilidad por las tuberías existentes y puede utilizarse en vehículos no modificados con mayores porcentajes de mezcla (que el etanol), todavía quedan por resolver algunos problemas para su producción industrial a gran escala. La producción de butanol se realiza principalmente con bacterias del género Clostridium, en condiciones anaeróbicas. La producción bacteriana de butanol mediante Clostridia no se considera un buen método debido a la lentitud del crecimiento bacteriano, a la toxicidad bacteriana hacia el butanol obtenido a concentraciones del 1% o 2% y a la producción de cantidades importantes de subproductos no deseados, como la acetona. Por otra parte, la levadura Saccharomyces cerevisiae, habitualmente utilizada para producir etanol, crece con mayor rapidez, presenta una mayor tolerancia al alcohol y produce cantidades relativamente menores de subproductos no deseados. Científicos de la Universidad de California Berkeley han intentado manipular el metabolismo de la Saccharomyces cerevisiae por una vía biosintética de n-butanol, en la que se sustituyen las isozimas de varios organismos diferentes por enzimas clostridiales. Han evaluado el efecto de la sustitución en la producción de n-butanol y los resultados demuestran que la expresión de los genes que codifican la butiril-CoA deshidrogenasa de la C. beijerinckii no mejora notablemente la producción de butanol. Se han determinado las fases problemáticas de la vía biosintética de n-butanol y las medidas que podrían adoptarse para una mejora futura.


Los científicos intentan manipular el metabolismo de la levadura para producir n-butanol
http://repositories.cdlib.org/cgi/viewcontent.cgi?article=7997&context=lbnl

El butanol (un alcohol con 4 átomos de carbono) se considera un «biocombustible avanzado» y se dice que ofrece mejores prestaciones que el etanol (que tiene 2 átomos de carbono). Aunque el butanol presenta una mayor densidad energética, mejor transportabilidad por las tuberías existentes y puede utilizarse en vehículos no modificados con mayores porcentajes de mezcla (que el etanol), todavía quedan por resolver algunos problemas para su producción industrial a gran escala. La producción de butanol se realiza principalmente con bacterias del género Clostridium, en condiciones anaeróbicas. La producción bacteriana de butanol mediante Clostridia no se considera un buen método debido a la lentitud del crecimiento bacteriano, a la toxicidad bacteriana hacia el butanol obtenido a concentraciones del 1% o 2% y a la producción de cantidades importantes de subproductos no deseados, como la acetona. Por otra parte, la levadura Saccharomyces cerevisiae, habitualmente utilizada para producir etanol, crece con mayor rapidez, presenta una mayor tolerancia al alcohol y produce cantidades relativamente menores de subproductos no deseados. Científicos de la Universidad de California Berkeley han intentado manipular el metabolismo de la Saccharomyces cerevisiae por una vía biosintética de n-butanol, en la que se sustituyen las isozimas de varios organismos diferentes por enzimas clostridiales. Han evaluado el efecto de la sustitución en la producción de n-butanol y los resultados demuestran que la expresión de los genes que codifican la butiril-CoA deshidrogenasa de la C. beijerinckii no mejora notablemente la producción de butanol. Se han determinado las fases problemáticas de la vía biosintética de n-butanol y las medidas que podrían adoptarse para una mejora futura.


Nueva Agencia Internacional de las Energías Renovables en Alemania
http://www.renewableenergyworld.com/rea/news/story?id=54614

La Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) se inauguró recientemente en Bonn, Alemania. Esta agencia, que trata de promover el interés en la energía renovable, ha sido fundada por Alemania, Dinamarca, España y los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Participan en total 116 países, 55 de los cuales han ratificado su compromiso de filiación plena. Es muy notable que Estados Unidos y el Reino Unido no sean miembros, pero está previsto ambos países «envíen funcionarios a IRENA en calidad de observadores». IRENA tiene la misión de hacer frente a los retos globales relacionados la energía: el agotamiento de los recursos energéticos naturales, el calentamiento global y el alza de los precios de la energía. Tiene como objetivos importantes encontrar soluciones para garantizar la seguridad energética, frenar el cambio climático y lograr un suministro energético asequible. Las actividades de IRENA serán, entre otras: (1) «prestar asesoramiento específico en materia legislativa a los países desarrollados y en desarrollo», (2) «promover la transferencia tecnológica y prestar asesoramiento en cuestione financieras» y (3) aumentar la creación de capacidades.


Brasil reduce el consumo de combustibles fósiles y alcanza un récord histórico de exportaciones de etanol en 2008
http://bioenergy.checkbiotech.org/news/brazil_registers_record_high_ethanol_fuel_export

El Ministerio de Minas y Energía de Brasil ha declarado recientemente que ese país alcanzó un récord histórico de exportaciones de etanol en 2008, con un total de 5.167 millones de litros, un incremento del 45% sobre sus exportaciones de 2007. El precio medio de venta fue de 0,47 centavos de dólar por litro, un incremento del 16% sobre el precio de 2007. Estados Unidos se ha mantenido como principal importador de etanol en 2008, con unos 1.780 millones de litros. Según la web Checkbiotech, el informe presenta otras conclusiones destacadas: (1) En el mercado nacional brasileño, cabe prever un incremento del consumo de etanol en 2009, que se atribuye al «creciente número de unidades del parque de automóviles de Brasil». (2) La mezcla de biodiésel en el gasóleo normal (del 2% en el primer semestre de 2008 pasó al 3% en el segundo semestre) ha reducido las importaciones de gasóleo derivado del petróleo en 1.100 millones de litros, lo que representa un ahorro de 976 millones de dólares.


Publicado un libro sobre el etanol de caña de azúcar y los biocombustibles
http://www.wageningenacademic.com/default.asp?pageid=0&docid=16&artdetail=sugarcane&webgroupfilter=950

Este es el título del libro publicado por Wageningen Academic Publishers, que «analiza los fundamentos científicos del debate sobre el etanol de caña de azúcar» para los biocombustibles destinados al transporte. El libro, que recopila escritos de distintos autores, trata de los efectos del etanol de caña de azúcar «sobre el cambio climático, el uso del suelo, la sostenibilidad y la demanda del mercado», con Brasil como principal operador. También se tratan cuestiones de política pública, el dilema entre alimentos y combustibles y los objetivos de desarrollo del milenio. Algunas de las principales conclusiones del libro (publicadas por la web «thebioenergysite») son las siguientes: (1) «El principal productor de caña de azúcar es Brasil, que representa el 75% del incremento de la superficie dedicada a este cultivo entre 2000 y 2007». (2) «No existen evidencias que demuestren que la deforestación es consecuencia directa de la producción de caña de azúcar» (no obstante, el libro también demuestra que Brasil cumple los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero). (3) «El éxito de la producción brasileña de caña de azúcar bioenergética se debe a su gran productividad (7.000 litros de etanol por hectárea y 6,1 MW-horas de electricidad por hectárea) con un bajo consumo de fertilizantes y productos químicos». Para más información sobre el contenido del libro y cómo hacer su pedido, visite la tienda online de Wageningen Academic Publishers y TheBioenergySite.