Política y economía

El CCI publica un nuevo método para calcular las variaciones en las emisiones de GEI derivados de los cambios globales de uso del suelo
http://re.jrc.ec.europa.eu/bf-tp/download/EU_report_24483_Final.pdf
http://ec.europa.eu/dgs/jrc/index.cfm?id=2820&dt_code=HLN&obj_id=515

El Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea ha publicado recientemente un informe en el que describe una nueva metodología para «calcular las variaciones de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por el suelo y por la biomasa de superficie y subterránea derivadas de los cambios globales de uso del suelo acarreados por la producción de biocombustibles».

La cuestión de los «cambios de uso del suelo» —especialmente los «cambios indirectos de los usos del suelo»— y la estimación de sus efectos sobre las emisiones de GEI debido a la producción de cultivos bioenergéticos ha sido objeto de un intenso debate. Según el CCI, los cambios indirectos de los usos del suelo se producen cuando un suelo anteriormente utilizado para producir un cultivo alimentario se destina a la producción de biocombustibles. En consecuencia, el cultivo alimentario desplazado suele trasladarse a un lugar donde el precio del suelo y los costes relacionados con la actividad agrícola son bajos, como por ejemplo en pastizales y tierras forestadas. Se trata de un tema preocupante, porque la deforestación y el cultivo de tierras vírgenes o semivírgenes libera a la atmósfera una gran cantidad de carbono que estaba retenido en el suelo y en las plantas. El posterior uso de fertilizantes nitrogenados en suelos más pobres también genera emisiones de N2O. Con esta nueva metodología, las emisiones de GEI se calculan comparando los niveles de carbono existentes antes del cambio de uso del suelo con los niveles existentes tras la conversión.

La novedad del estudio radica en el desarrollo de un conjunto de datos espaciales armonizados y métodos de análisis avanzados para todos los aspectos de la estimación de emisiones de GEI.


Investigadores argentinos examinan la metodología de los cambios indirectos de los usos del suelo
http://biofuelsdigest.com/bdigest/2010/09/29/argentine-researchers-find-major-flaws-in-us-epas-indirect-land-use-change-methodology/
http://www.ascension-publishing.com/BIZ/INTA-ILUC.doc
http://www.epa.gov/oms/renewablefuels/420f09024.htm

La página web Biofuels Digest publica que un equipo de investigadores argentinos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha analizado las premisas de los modelos de cambios indirectos de los usos del suelo de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de EE.UU. en relación con la situación de Argentina, y ha llegado a las siguientes conclusiones, entre otras:

(1) «Se han detectado errores importantes en la determinación del uso original del suelo de la República Argentina, así como de la magnitud de los cambios detectados, y se ha comprobado que el empleo de imágenes de baja resolución puede conducir a error sin la ayuda de expertos locales».

(2) De acuerdo con su experiencia de clasificación de la cubierta terrestre, afirman que «la resolución de 1 km empleada genera errores de una magnitud que sólo podría considerarse válida en análisis de tipo académico para comprender la dinámica de cambio en las diferentes cubiertas vegetales donde se detectan acciones fuertemente degradantes».

(3) «Los errores cometidos en la asignación realizada por la EPA basándose en la clasificación de imágenes de baja resolución, sin la ayuda de expertos locales, acarrean un elevado riesgo para la asignación de los cambios de uso del suelo».


El proyecto BEFSCI formulará criterios detallados y políticas sobre bioenergía sostenible
http://km.fao.org/fsn/discussions/bioenergy/en/
http://www.thebioenergysite.com/news/7253/impacts-of-bioenergy-production-on-food-security

El proyecto sobre la bioenergía y los criterios e indicadores para la seguridad alimentaria (BEFSCI), a cargo de la División de Clima, Energía y Tenencia de Tierras de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), trabaja actualmente en la formulación de «un conjunto de criterios detallados, indicadores, buenas prácticas y opciones políticas sobre la producción de bioenergía sostenible».

Uno de los objetivos de los criterios de bioenergía sostenible es salvaguardar (y posiblemente fomentar) la seguridad alimentaria facilitando:

(1) información sobre «el desarrollo de marcos nacionales destinados a incrementar las oportunidades de desarrollo de la bioenergía en favor de la seguridad alimentaria y a prevenir el riesgo de efectos negativos» y

(2) asistencia a los países en desarrollo para controlar y responder a los «efectos de la producción bioenergética sobre la seguridad alimentaria y sus diversas dimensiones y subdimensiones».

En la página web que dedica la FAO a la bioenergía, se ha publicado un conjunto preliminar de indicadores «básicos» que pueden utilizar los países para controlar los efectos de la moderna producción bioenergética sobre la seguridad alimentaria, en forma de tres apéndices disponibles para ser descargados:

(1) cambios en la producción, existencia y comercialización de los cultivos básicos, y en el uso nacional de los cultivos básicos para producir alimentos, forrajes y combustibles,

(2) variaciones de los precios de los cultivos básicos ajustados a la inflación («reales») debidas a la producción bioenergética y sus consiguientes efectos netos sobre el bienestar de los hogares pobres, y

(3) cambios en la agrobiodiversidad debidos a la producción energética y sus consiguientes efectos para la diversidad dietética de las familias. El BEFSCI solicita comentarios sobre los indicadores básicos preliminares, especialmente sobre los siguientes aspectos: (a) si estos indicadores son suficientes y si su ámbito de aplicación es adecuado, (b) si sería necesario establecer procedimientos cuantitativos (especialmente para el indicador nº 3), y (c) si cabe prever dificultades en la medición a largo plazo de estos indicadores.


China avanza en el desarrollo de biogás rural
http://www.thebioenergysite.com/news/7308/progress-in-biogas-use-in-rural-areas

La web thebioenergysite publica que el Ministerio de Agricultura Chino informa de nuevos avances en el consumo de biogás rural. Durante su XI Plan Quinquenal, «el rápido avance del consumo de biogás en las áreas rurales» ha generado grandes beneficios, tanto en incremento de renta de los agricultores como en mayor calidad del medio ambiente rural. El Gobierno central ha invertido en el desarrollo de una «red de servicio de biogás», en la que pueden participar asociaciones, cooperativas, empresas y particulares para prestar diversos servicios relacionados con la construcción de digestores de biogás, la instalación de equipos, el suministro de accesorios y el mantenimiento. Gracias a ello, casi 13 millones de hogares han instalado digestores de biogás desde 2006.

A finales de 2010, se estima que se han construido más de 5.000 instalaciones de biogás de tamaño mediano y grande. Se afirma que las instalaciones totales de biogás rural representan el 107 % del objetivo marcado en el XI Plan Quinquenal.

Procesos y producción

Plataforma de análisis de alto rendimiento para la optimización de mezclas enzimáticas para materias primas lignocelulósicas.
http://www.biotechnologyforbiofuels.com/content/3/1/22

Un equipo de científicos del Centro de Investigaciones Bioenergéticas de los Grandes Lagos perteneciente al Departamento de Energía de Estados Unidos (US-DOE) y el Laboratorio de Investigación Fitológica financiado por el DOE en la Universidad del Estado de Michigan describen una «plataforma de análisis de alto rendimiento, denominada GENPLAT, para analizar y optimizar mezclas enzimáticas en el proceso de sacarificación de la producción de etanol celulósico».

La tecnología de producción de etanol celulósico utiliza materias primas lignocelulósicas, que se someten a tres procesos principales:

(1) pretratamiento, para eliminar la lignina y liberar las moléculas de celulosa o hemicelulosas que contiene la biomasa,

(2) sacarificación, para transformar la celulosa o hemicelulosas en azúcares simples (principalmente glucosa y xilosa) y

(3) fermentación de los azúcares simples para obtener etanol.

El proceso de sacarificación presenta gran dificultad. Las fuentes de materias primas lignocelulósicas son muy diversas (desde hierbas hasta residuos agrícolas, pasando por árboles de rápido crecimiento) y es posible que las mezclas enzimáticas utilizadas en el proceso de sacarificación no puedan optimizarse para una determinada materia prima.

El cóctel enzimático suele contener diferentes tipos de enzimas degradadoras de celulosa o de hemicelulosas, y posiblemente otras «enzimas accesorias». Los científicos de la Universidad del Estado de Michigan intentaron «optimizar mezclas sintéticas de enzimas para múltiples combinaciones de pretratamiento y sustrato utilizando una plataforma de digestión de biomasa de alto rendimiento: GENPLAT». Se afirma que la plataforma de análisis combina la manipulación de líquidos robóticos, el diseño experimental estadístico y los ensayos automatizados de [glucosa] y [xilosa].

Se han comparado los resultados con las prestaciones de dos enzimas comerciales con idéntica carga proteínica. Los autores han podido demostrar que se puede utilizar GENPLAT para producir rápidamente cócteles enzimáticos para determinadas combinaciones de pretratamiento y biomasa.

Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista de acceso libre Biotechnology for Biofuels.

Materias primas

Investigadores neerlandeses realizan un análisis de coste-eficacia sobre la producción de biodiésel de algas en la UE
http://www.wur.nl/UK/newsagenda/news/Algae_biodiesel_production_has_to_be_three_times_cheaper.htm

Investigadores del Grupo de Economía Medioambiental y Recursos Naturales de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) han realizado recientemente un análisis de coste-eficacia de la producción de bioenergía a base de algas en la UE.

El artículo se ha publicado en la revista Energy Policy. Se dice que las algas oleaginosas son una buena materia prima para la producción de biodiésel debido a su baja huella de carbono y agua. Sin embargo, su coste de producción es relativamente más elevado que el de los combustibles fósiles. Según el artículo, el coste de la producción de biodiésel a base de algas es actualmente tres veces y media mayor que el de los combustibles derivados del petróleo y dos veces mayor que el del biodiésel de colza. Para que el biodiésel de algas sea competitivo en el mercado, «la productividad de los reactores de algas debería crecer cada año un tres o cuatro por ciento más que la productividad de otros biorreactores a lo largo de un período de quince años». Para ello será importante que la biotecnología reciba inversiones y apoyo de las administraciones públicas y del sector privado.


Un informe de ACV de los biocombustibles suecos demuestra que las materias primas biocombustibles de primera generación tienen efectos positivos
http://www.miljo.lth.se/svenska/internt/publikationer_internt/pdf-filer/Report%2070%20-%20LCA%20of%20Biofuels%20%281%29.pdf
http://www.sciencedaily.com/releases/2010/09/100920080457.htm
http://www.extension.org/faq/42316
http://ec.europa.eu/dgs/jrc/index.cfm?id=2820&dt_code=HLN&obj_id=515

Un reciente informe de ACV publicado por investigadores suecos del Departamento de Tecnología y Sociedad de la Universidad de Lund demuestra que los biocombustibles suecos pueden suponer una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) si se comparan con los combustibles fósiles. Las cifras indican una reducción aun teniendo en cuenta los cambios directos e indirectos en los usos del suelo.

El análisis del ciclo de vida (ACV) se suele aplicar a los biocombustibles para controlar parámetros esenciales (en particular, los rendimientos energéticos y las emisiones de GEI) a lo largo de su producción, desde el cultivo hasta el consumo final. Los biocombustibles analizados fueron materias primas de primera generación (trigo para etanol con coproducción de biogás, colza para biodiésel, y maíz y remolacha azucarera para biogás) y residuos orgánicos (residuos urbanos, residuos de la industria alimentaria, y estiércol líquido para biogás).

Un resultado interesante de este estudio es que demuestra que las materias primas biocombustibles de primera generación tienen un efecto positivo de reducción de las emisiones de GEI mayor de lo que se había documentado hasta el momento. Según el informe,

(1) «se considera que el etanol de trigo genera un beneficio climático del 71 % en comparación con el combustible fósil, cuando se aplica la expansión del sistema (sin incluir la paja);

(2) se considera que la producción de etanol de remolacha azucarera tiene un beneficio climático del 80 % según las condiciones actuales, y del 74 % si se utiliza el reparto energético; (3) se calcula que el beneficio climático [del biodiésel de colza] actual es del 68 % en comparación con los combustibles fósiles». Pål Börjesson, coautor del informe, señala que «cada tipo de biocombustible tiene diferentes limitaciones de los volúmenes de producción. A fin de evitar efectos negativos, es importante saber dónde está el límite».


Estudios de análisis del ciclo de vida para la producción de biodiésel a base de microalgas cultivadas en estanques
http://www.sciencedirect.com/science?_ob=ArticleURL&_udi=B6V24-50F369X-F&_user=9570260&_coverDate=01%2F31%2F2011&_rdoc=9&_fmt=high&_orig=browse&_origin=browse&_zone=rslt_list_item&_srch=doc-info%28%23toc%235692%232011%23998979998%232461752%23FLA%23display%23Volume%29&_cdi=5692&_sort=d&_docanchor=&_ct=61&_acct=C000061230&_version=1&_urlVersion=0&_userid=9570260&md5=ad6fc33b0cf4ee080ff0295c3d0341d3&searchtype=a

Los investigadores australianos de la Organización para la Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) han publicado un estudio comparativo de análisis del ciclo de vida (ACV) para la producción de biodiésel a partir de microalgas cultivadas en estanques.

El estudio de ACV se ha realizado en un «sistema de producción teórico diseñado para las condiciones australianas», con el fin de analizar los posibles impactos ambientales y la viabilidad económica del proceso, en comparación con otros sistemas de producción de biodiésel (como el biodiésel de colza o el diésel ultrabajo en azufre (ULSD)).

Los resultados demuestran que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por la producción de biodiésel de microalgas «salen bien parados de la comparación» con el biodiésel de colza y el diésel ULSD.

Sin embargo, el coste de producción del biodiésel de microalgas sigue siendo relativamente desfavorable, y se destaca la necesidad de mejorar las tasas de producción.

El estudio completo se ha publicado en la revista Bioresource Technology.

Noticias y tendencias

Nuevo «Atlas Bioenergético» del NREL
http://maps.nrel.gov/bioenergyatlas
http://www.nrel.gov/news/press/2010/891.html

El Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) de EE.UU. ha anunciado recientemente la disponibilidad de un nuevo portal en su página web: el «Atlas Bioenergético». Según la nota de prensa del NREL, el Atlas Bioenergético permite acceder a dos herramientas de análisis y mapeo de la bioenergía:

(1) «BioFuels» y

(2) «BioPower». Estas herramientas están integradas en Google Maps y permiten a los usuarios comparar y analizar datos sobre biomasa de materias primas, bioenergía y biocombustibles del Departamento de Energía (DOE), de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y del Departamento de Agricultura (USDA) de Estados Unidos.

El atlas de biocombustibles (BioFuels) es un mapa interactivo para comparar la biomasa de materias primas y biocombustibles por localidad. También puede calcular el potencial de biocombustibles de un área determinada y ayuda a los usuarios a elegir y aplicar niveles de datos de biomasa en un mapa, además de solicitar y descargar datos de biocombustibles y materias primas». La herramienta bioenergética «BioPower» incorpora una función de análisis con factores de conversión comunes que permiten a los usuarios determinar el potencial de producción bioenergética de una determinada materia prima en un área concreta». Este proyecto ha sido posible gracias a la financiación aportada por la iniciativa público-privada «Blue Skyways» de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y por el programa de biomasa del Departamento de Energía (DOE).


Pruebas de una mezcla de «etanol de fumigación y gasóleo» en un motor diésel
http://www.greencarcongress.com/2010/10/fumigation-20101016.html
http://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/ef100899z?prevSearch=fumigation%2Bethanol&searchHistoryKey
http://biofuelsdigest.com/bdigest/2010/10/21/chinese-researchers-pioneer-use-of-ethanol-diesel-duel-fuel-combinations/

Investigadores chinos de la Universidad Politécnica de Hong Kong y de la Universidad de Tianjin han descrito el uso de una mezcla de etanol y gasóleo en un motor diésel de 4 cilindros a través de una «operación de fumigación».

En esta operación, el etanol se premezcla con la admisión de aire mediante inyección o vaporización del alcohol, mientras que el gasóleo se inyecta directamente en el cilindro igual que en un motor diésel convencional. También se ha utilizado un catalizador de oxidación.

Los experimentos se han realizado en un motor diésel Isuzu de 4,3 litros, de cuatro cilindros en línea, de inyección directa y aspiración natural. Se ha agregado una rampa de etanol y cuatro inyectores de combustible al colector de admisión de aire del motor.

El estudio presenta, entre otras, las siguientes conclusiones (según el resumen de la página web Green Car Congress):

(1) se observa un descenso de las emisiones de NOx «debido al efecto refrigerante del etanol; cuando el motor tiene una carga elevada, el efecto refrigerante se debilita y la reducción de las emisiones de NOx es menor. Sin embargo, se observa un incremento del contenido de dióxido de nitrógeno de los gases de escape;

(2) la operación con etanol de fumigación en el motor diésel demuestra reducir eficazmente el humo, la concentración de la masa de las partículas y la concentración del número de partículas en comparación con el gasóleo Euro V; estas reducciones se atribuyen a la reducción del gasóleo quemado en modo de difusión.

Los detalles del estudio se han publicado en la revista Energy and Fuels.


Un biorreactor para aplicaciones de biocombustibles gana el premio a la innovación
http://www.shef.ac.uk/mediacentre/2010/1769.html
http://www.thebioenergysite.com/news/7319/third-innovation-award-for-biofuel-production-device

Un profesor del Departamento de Ingeniería Química y Bioquímica de Sheffield ha sido galardonado con el Premio Brian Mercer a la Innovación que concede la Royal Society, por su desarrollo de un «biorreactor único para la producción de combustibles renovables alternativos».

El profesor William Zimmerman dirige el equipo de investigación dedicado al desarrollo de biorreactores. Este biorreactor puede utilizarse para cultivar microorganismos productores de compuestos que se pueden transformar en combustibles, o incluso utilizarse directamente como tales.

Un ejemplo sería el cultivo de algas oleaginosas, cuyos aceites pueden transformarse por medios químicos en biodiésel. Según la nota de prensa de la Universidad de Sheffield, el equipo ha «diseñado un biorreactor de recirculación externa que produce microburbujas que consumen un 18 % menos de energía que los métodos existentes.

Las microburbujas son pequeñísimas burbujas de gas de menos de 50 micras de diámetro en el agua capaces de transferir materiales en un biorreactor con mucha más rapidez que las grandes burbujas producidas por las técnicas convencionales, y consumen mucha menos energía.

La adaptación del biorreactor y la generación de microburbujas pueden revolucionar la producción energéticamente eficiente de los biocombustibles». El biorreactor desarrollado está sometido actualmente a un proceso de pruebas de aplicación.